miércoles, 30 de diciembre de 2009

con el sol arriba*


Tantas veces he pensado en no estar en el lugar equivocado en tal momento preciso... pero lo estoy, ahora, ayer, anoche, mil veces y mil espacios atrás.

No es que todo sea un error, porque todo es lo que tiene que ser, he estado acá y allá tantas veces que sé como manejarlo. Sé como mirarte a la cara y no mentirte ni por un segundo, decirte que todo se esfumó tan cálido y profundo, que aquella vez que no huiste, fui yo quien pidió que desapareciera en el humo.

Entendí que las cosas para ti no son como para mí, la sinceridad no está ante todo, si no que tu permanencia y tu persistencia. Yo te miro a los ojos y entiendo que estamos en paralelos diferentes.

Esta noche fue distinta, fue noche del pasado, fue volver a quinto básico y huir entre los pasillos jugando con los amigos. Volví a sentir ese calor de la gente tan real, de la vida tan en su esencia y de las manos apretadas.

Sentí el cosquilleo de mi sonrojo, volver a las manos temblorosas y las palabras innecesarias. A ser niña y mujer a la vez, a susurrar secretos para poder encender esa chispa con la que una vez soñé.

Después de tanto y tanto, de sueño y desvelo, de cantos, temas y recuerdos… tengo saldos a favor. La razón, como primera y gran ganancia. De segundo logro un anotado en mi almohada, un sueño diferente y una espina desclavada. Como tercero gané la sinceridad, la coherencia y la afinidad de quienes siempre están. Y por último… tantas sonrisas por ahorrar.

Al fin del cuento, al terminar los días… el sol está conmigo, me sigue y va sobre mí.

domingo, 6 de diciembre de 2009

deja la vida volar


En tu cuerpo flor de fuego 
tienes paloma, 
un temblor de primaveras, 
palomitay, 
un volcán corre en tus venas  
Y mi sangre como brasa
 tienes paloma, 
en tu cuerpo quiero hundirme 
palomitay, 
hasta el fondo de tu sangre  
El sol morirá, morirá, 
la noche vendrá, vendrá 
Envuélvete en mi cariño 
DEJA LA VIDA VOLAR 
tu boca junto a mi boca 
paloma, palomitay.  
¡Ay, palomay!, ¡Ay, palomay!
En tu cuerpo flor de fuego 
tienes paloma, 
una llamarada mía 
palomitay, 
que ha calmado mil heridas  
Ahora volemos libres
 tierna paloma 
no pierdas las esperanzas 
palomitay, 
la flor crece con el agua  
El sol volverá, volverá, 
la noche se irá, se irá. 
Envuélvete en mi cariño 
DEJA LA VIDA VOLAR 
tu boca junto a mi boca 
paloma, palomitay
¡Ay, palomay! ¡Ay, palomay!


VÍCTOR JARA


sábado, 5 de diciembre de 2009

10 - 4


Me da la impresión de que nada más importa cuando estamos los dos. Cuando las sonrisas son el riel del camino y no hay signos pare de silencios incómodos. Donde las advertencias sólo son "sonría, le están coqueteando" o "no se admiten mentiras" o mi favorita "siete sonrisas para la estación esperanza".
Cuando estamos los dos el cielo está de nuestro lado, se nubla para que me abraces y se abre para que me extrañes. Las palabras explotan solas, tus tonteras y mis manías. Por la calle la gente no nos mira porque no percibe nuestra fantasía de ser personas extrañas jugando a vivir la vida.
Cuando algo pasa yo te miro y ya sé que estás pensando y soy capaz de, con una mueca, resolver tanto encanto. Cuando tú me miras sabes bien lo que ves, una niña sin disfraz revoloteando tu cabeza y asaltando tu querer.


Yo no tengo una palabra para decirte a la cara, sólo tengo juegos y sueños de mañana. Pero sé que no necesitas que te diga nada, porque entre los dos los códigos que existen delatan la mirada.

10 - 4

sábado, 28 de noviembre de 2009

nubes


Ese día yo estaba acostada en el pasto mirando al cielo, había muchas nubes y empecé a contarlas y a jugar a qué se parecen.

Vi una que era igual a la flor que me diste esa noche, que arrancaste de un jardín, la acomodaste y me la pasaste. No dijimos nada. Sólo sonreí y en tu cara vi una de esas risas de niño que tanto me gustaba.

Había otra que estaba más cerca del sol y que se iluminaba, esa se parecía a nuestras dos manos tomadas de aquel paseo que dimos por el mar, por la orilla, por la espuma y que en la arena se convertía en sal…

Frente a mis ojos, una nube que era igual a tus ojos; yo sentía como me miraban y cuanto brillaban. Eran como algodones de azúcar profundos y cálidos. Y a ratos una mezcla de ti y de mí. Esa era mi favorita, porque volaba pensando en esos ojos, me daban ganas de arrancarlos del cielo y guardarlos en mi almohada. Los miré fijamente mucho tiempo, pensando que quizás así… tú aparecerías.

Me dormí pensando en ti, hasta soñé contigo… recorríamos puras estaciones de nubes riendo como solemos hacer, poniendo caras para molestarte y tú con tus dedos me hacías cosquillas en las costillas para enojarme. Pero nunca lo lograste, no me haces enojar, porque nos entendemos bien, porque sabes lo que quiero y yo sé para donde vas… estamos juntos en esto, ¿te has dado cuenta?

Desperté porque sentí un cosquilleo en la oreja. Y eras tú… habías llegado a buscarme, a contarme un par de cosas, a buscar la guitarra y cantar, a jugar entre los árboles… a decirme tonteras y a reír. Paseamos un poco, tomamos un helado, pasamos el calor y nos miramos mucho rato.

Yo le dije de las nubes y él las tomó y con cada una me dibujó.

sábado, 21 de noviembre de 2009

mi&yu


cry for me
there for you

-nada-


Yo no creo en ti, a decir verdad, ya no creo en nada, porque paso a paso los caminos me van diciendo que la honestidad no es la primera opción de los otros. Están llenos de parches y disfraces que ocultan el alma; debe ser por lo mismo que no creen en mí. No apuestan a que exista alguien real, pero bueno, yo lo soy y ésta soy yo.
No me creo perfecta ni me creo un defecto, pero siempre, en todos lados y a toda hora soy yo.


Porqué vienes con ganas de decir algo que sabes no eres capaz de hacer, porqué me miras a los ojos queriendo gritarme algo y no te atreves ni a susurrarlo.
Ni te esfuerces, ya estoy acostumbrada. He visto tanto que todos prefieren vivir en mundos irreales "haciendo como que... soy feliz, estoy bien..."
pero yo no, me cansé de la mediocridad, me cansé de quienes no mueven ni un dedo por su felicidad, esconden en superficialidades su pobre realidad.
Sólo que ellos llegan por las noches a sus camas, desvisten su disfraz de fantasma, se acuestan y en su cabeza sólo vaga la pregunta: ¿cuándo a mí?
En cambio yo apoyo mi cabeza en la almohada, en el cuerpo no llevo más que mi tatuaje y mi calma, cierro los ojos y ya.

Estoy tranquila, sé que no me voy a perder, sé que nunca voy a fingir una sonrisa ni encubrir un abrazo. Y espero alguna vez cruzarme en este camino con quien no tema a decirme: "aprieta mi mano"

martes, 10 de noviembre de 2009

Lo que queda


He sacado cuentas minuciosamente, sé que hay muchas cosas que perdí por seguirte hasta ese lugar: un aro, noventa y siete lágrimas, tres cuartos de seguridad, infinitas sonrisas, bonitos recuerdos y un poco de mí se desvaneció entre las sábanas de tu húmeda habitación. Es raro... después de esto ¿qué pude yo ganar? Tú ganaste en esto, estamos claros: una más en la lista, una más en tu cama, muchas satisfacciones personales y banales tan típicas de quien se cree hombre y no es más que una falsa copia de humanidad.

Tantas frasecitas hechas, tantos cariños repetidos, tantos besos mal gastados, tanta falsedad unida.

Y qué queda de mí… -te preguntas a veces- o ya diste vuelta a la esquina?

Nada, pero nada en ti, porque me despegué desde el detalle más íntimo hasta las grandes memorias. Hoy hacer el recorrido hacia esos lugares donde ibas guardando tu realidad bastante irreal, es conocer que había colores ocultos por tu inexperiencia de ser verdad.

Tanto que hablaste de mentiras y engaños que te habían dañado y tú no eres más que un extraño a los sentimientos, que no sabe distinguir lo simple y natural de lo plástico y virtual.

Te voy a decir algo ahora: espero que alguna vez logres despertar de tu creada escenografía de esto que llamas vida. Me gustaría encontrarte alguna vez y sentirme bien de haberme topado contigo, pero eso no va a pasar mientras tú no quieras.

Ahora para mí, simplemente no fuiste – no existes.

¿Y qué queda de mí? Todo, me encuentro en todos los detalles, me reflejo en cada paso que doy, estoy acá y allá a la vez y soy yo y muchas más a la vez.

Lejos de ti, lejos de aquella que una vez fui, que alguna vez perdí y que volvió para estar en mí.

lunes, 9 de noviembre de 2009

?


¿si o no?

esa es la gran pregunta

viernes, 30 de octubre de 2009

Paso a paso


Tengo la intuición de que queda mucho por hacer
que las cosas recién van tomando un curso
que el camino está trazado con tiza y carbón,
el viento se ha llevado una parte de mí
y lo otro va quedando como un tatuaje en mis pies.

Tengo las manos partidas de tantas lágrimas que he secado
los brazos gruesos por tantas caídas que he tenido que levantar
las rodillas peladas por el peso de mi espalada que amortiguan
y tengo el pecho delgado de tantos suspiros que he dado.

Fueron 99 días de pequeñas risas y grandes penas
hoy son 99 días de ir escalando en la sombra de la hoguera;
hubo calor, frío, miedo, cansancio...
pero hoy ya hay sonrisas, ojos brillantes y cariños sinceros.

¿Cómo lo hago para no huir más?
Para enfrentar ese tibio cosquilleo,
para calmar las ganas de correr.

Soy yo, algo transparente,
pero soy yo la que quiere volver a saltar en las nubes de papel,
lanzarme por las lianas de lluvia, chapotear en la risa de tu cara.
Tú pudiste verme, me encontraste
me tomaste la mano y me levantaste.

Calma, vamos paso a paso
paso a paso
paso a paso.



miércoles, 28 de octubre de 2009

MIERDA
MIERDA
MIERDA



eres pura mierda

lunes, 19 de octubre de 2009

lista

Me saqué la mochila
estoy en mi orilla
voy jugando en mis pasos
y voy cambiando de trazo

Es como mirar atrás y no ver nada
no verte, no estás.
Es como trabajar la mirada
y buscar el nuevo rumbo
y elegir donde parar

Tengo una sonrisa inmensa en el corazón
una brisa de pena en el alma,
será la razón por la que en las noches
se me aprieta la garganta.

Son muchos a quienes agradecer
muchas estrellas que me dejaron crecer
y es por ellos por quienes voy a luchar
hasta morir en paz


Este es el nuevo paso
donde ya no miro más atrás
donde mi corazón va latiendo
firme y sobresaliente
pa'elante y elegante




lunes, 12 de octubre de 2009

100


Cerré los ojos al fin y soñé. Soñaba que caminaba por cada línea que ya habíamos recorrido, que cada paso era una nube que habíamos posado. Que el tren nos llevaba a la estación del mes ocho, que los buses nos llevaban al inicio de nuestro abril, que un paradero estaba impregnado de noche y calor. Lejanas voces oía y de a poco iba despertando y ahí estaba yo. Sentada sola en la puerta de un vagón.

Yo sólo soñaba contigo.

sábado, 3 de octubre de 2009

vuelo


¿te gusta cómo vuelo, te gusta mi acento?

¿te gusta cómo escribo, te gusta mi vestido?

¿te gusta mi estilo, mi cuerpo, mi mirada?

¿te gusta mi vida, mi espacio, mi llegada?

Ya no queda nada, ya no tienes nada
ya no eres nada, nunca fuiste mi alma


Hoy miro hacia atrás y estoy yo
yo al lado mío, representando la vida
buscando risas y cosquillas.
Ahí estoy yo

Hace un mes, hace dos años, hace tres semanas
ahí estoy yo, sola
mirando al rededor
agotando los noventa y nueve días
días y noches que soñé no estar aquí.
Desperté y sigo aquí

vuelo - vuelo - vuelo
no me mires, no me busques
no me encuentras, no me rezas

viernes, 25 de septiembre de 2009

esto es pa' ti

Tengo más que un amor escondido
tengo cinco secretos que no te puedo contar
tengo muchos sueños en el fondo del mar
En el rincón de mi pieza una foto que ocultar
y muchas palabras por susurrar

Ha habido atajos, trabas y piedras
hay miedo y dos meses de espera
tengo unas sonrisas por dejar en tu almohada
y un par de caricias a tu espalda


Estoy acá esperando otra vez que aparezcas
que me digas: yo quiero y no temo
me tomes por el cuello y me des un beso

Estoy acá, de nuevo

domingo, 20 de septiembre de 2009

E s c a p e


Siempre que llego a un lugar público busco los avisos de escape, no es algo al azar. En las micros me siento cerca de la puerta, poco tomo el metro, cuando estoy de visita me siento lo más cerca de las ventanas o puertas; hasta en las cosas más triviales busco ese detalle. Según la RAE, su definición en tercer lugar – masculino es: Fuga apresurada con que alguien se libra de recibir el daño que le amenaza. Y esa es mi favorita.

No son ansias de libertad, es la necesidad de redimirme de cualquier intimidación que saque de vía mi camino que me ha costado centrar. No ha sido fácil cosecharme a mí misma, como para que cualquier algo o alguien pueda descentrarme. Es la precaución con la que doy cada paso, la manera que tengo para decir: “bueno, aquí no sigo yo”. O la forma con la que delimito mis sueños para que no entren en terrenos baldíos y lodosos. He fallado, muchas veces. Pero sigo aquí levantándome por cada caída, sea de un metro o de diecisiete kilómetros, desde la nube más blanca que he pintado o del país más lejano al que he viajado. Siempre me levanto. No me creo invencible. Al contrario, pero le hago empeño.

Una vez me dijeron: “tan valiente que eres y yo aquí cagado de miedo”. ¿Cuál sería mi opción? Si me dejara nublar por cada temor no avanzaría ni un respiro en mi vía. Esa es la gran diferencia entre ellos y yo. Entre el resto y yo. No es que sea distinta, es que soy yo. Aquí y en la esquina de tu casa, soy yo. Aquí y en la orilla de tu cama, soy yo. Aquí en la cumbre de nuestro cuerpo, soy yo. Aquí y en la distancia de nuestros sentimientos, soy yo. Aquí y en tus ojos, soy yo.


Esa es la gran diferencia.


Pero ya sabes, cada vez que te acerques sabrás que al lado mío estará aquel
Escape, ese que me libera de culpas, que sostiene un pié sobre él, que me dice: aquí estoy para ti.

sábado, 12 de septiembre de 2009

La gran estafa


Soy de aquellas que les gusta controlarlo todo, que pretenden que la vida es un juego y yo quien sostengo el tablero y muevo las piezas a mi favor.

Cuando la gente se da cuenta de esto me dice: “no todo lo puedes controlar” y yo sólo me río, porque sé que si. Rematan: “los sentimientos no los mandas tú, ni las sensaciones, ni las penas, menos las alegrías”. Vuelvo a reír... pues yo sé que si.

Pueden preguntarle a varios quienes han sido víctimas de esto. Aquí, mi truco más preciado; de eso que todos creen tan poderoso e invencible, pero yo lo sé, es totalmente controlable eso que ustedes llaman amor.

Elijo a cada uno de mis jugadores con atención, en todo esto es él o yo... y siempre gano yo. Por tanto tiene que ser el víctima perfecto. Esos que se desenvuelven seguros y precavidos, que caminan con la frente en alto y siempre sonrientes, amables. Pero que esconden grandes debilidades, Aquí entro yo... sencilla, algo tímida y cuando puedo mostrarle interés, jugar a dar y quitar, cruzarle la mirada para que se hele, mostrarme coqueta e insegura, decir cosas lindas cuando pase cerca de mí, sin decir que son para él... pero que él lo sepa.



Espiarlo un poco, saber su nombre y algo más, encontrar sus ojos en el camino y luego chocarlos. Así hasta que el juego ya esté seguro, me acerco, le digo cosas triviales; el típico “creo que te vi en otro lugar”... esperar su sorpresiva reacción y coquetearle un poco. Una invitación abierta, un “nos vemos” o “encontrémonos más tarde”, en fin...

Dejar pasar unos días, buscarlo otra vez, insistir con el “estoy segura de haberte visto en ese lugar”, sacarle risas, adivinar sus gustos, buscar claves para encontrarlo en otros lados, piropearlo disimuladamente, entre líneas también. Una conversación recatada, pero certera.

Luego buscar otro medio para conversar... hoy es tan sencillo...

Declaraciones, invitaciones, “muero por verte”, mostrarme ilusionada y feliz por este contacto más cercano...

Después nos juntamos sin rogar; comemos, vamos al cine, bailamos, un concierto; da lo mismo, es para que crea que el juego es de los dos... él manda, eso cree.

El coqueteo es cada vez más evidente, la conversación va más al grano, ya no son insinuaciones.... va más allá.

Pero no, la primera salida es para conocerse (ja!). Viene la segunda... “donde quieras tú”. Algo distinto, muchos mensajitos, mucho más segura yo de lo que quiero: a él.


Siempre es elegido con precaución, dentro de mis estándares de gustos también; no se trata de jugar con cualquier mono, si no que con un mono interesante... ¿será que les dolerá más el orgullo?

Se viene el beso, dos, tres... ya hay amor. Nos vemos luego, seamos “algo”... un algo no muy ambiguo... lo aseguro para mí. Dejo pasar pocos días y el pololeo. Yo, una eterna enamorada y él con mariposas y soles en la guata.

Es perfecto, todo perfecto: nos adoramos, a su familia y amigos les encanto, soy la más dulce princesita... que niñita tan correcta, linda, señorita, amable... “es perfecta para él” (yo también lo creo).

Y los dos somos tan felices juntos, cada vez más ganas de estar juntos, de salir, de cantarnos temas al oído, me meto en su vida hasta más no poder. Sí, soy celosa porque es mío, nada de niñitas que le anden rodeando. Y yo... de lo más fiel, jugando a quererlo solo a él.

Así... podemos hacer muchas cosas. Depende ahí un poco de él (sólo un poco)... El tiempo pasa, puede pasar mucho, poco, algo... pero siempre queda una espinita... siempre lo logro. (Silencio) En tiempo... más o menos tres a cinco meses, más que eso me aburro... todo tiene un sentido.



Luego para llegar al final hay que sufrir, obvio. Si no sería fome. Ya no le pongo mucha atención, olvido mis compromisos con él, tengo cosas más importantes que hacer. Ni el sexo es tan rico, ni disfrutar una tarde como antes. Lo siento, esto se está acabando... de cierta manera lo aviso, pero no se dan cuenta... los tengo ahí! Luego aparecen terceros para que todo sea más claro... “pero de verdad que nunca quise... aun te adoro, estoy mal, confundida, no sé qué me pasa, estoy pasando por un mal momento, espérame”. Tengo tantas cosas que decirle para consolarle. Porque sí, me gusta que llore, pero no para siempre, entonces lo conversamos y siempre le dejo una sonrisa en la cara. Lo ves, no soy tan mala... casi una víctima de las circunstancias.

Cerramos el capítulo. No nos vemos más... ya comienzo a buscar a mi próxima víctima mientras el anterior está dañado y por eso no me busca (algo de orgullo les queda, no?). Pero bueno, a veces me aburro... entonces aparezco, un mensaje, una visita casual, un correo. ¿Sabes lo que pasa? : corren! Son cachorros fieles y no es un trabajo sencillo, no lo creas.

Han pasado varios, han caído varios, nunca he fallado. Al darse cuenta algo del juego me dicen cosas terribles, sentimientos atroces.. de todo... yo los escucho porque se lo merecen.

Lo último que oí de un buen hombre que me acompañó un tiempito corto fue: “cuanta risa quitaste a mis días y cuanto miedo plasmaste a mi vida”.

Amoroso, no?




martes, 1 de septiembre de 2009

d e s a p a r e c e r


Es fácil escapar, lo escucho a diario
es fácil no estar, me lo dice el corazón
es fácil huir, lo leo en tus letras

Es sencillo desaparecer, es lo que hago en tus noches
es sencillo esconderme, es lo que haces en mis labios
es sencillo correr, lo escribimos hace un tiempo

por eso voy a desaparecer

quizás extrañe cosas, almas, caras
quizás extrañe fotos, manos, miradas
quizás extrañe voces, cantos, camas

pero voy a desaparecer

pero para ti es fácil,
tú sabes bien donde duermo
y como duermo
donde estoy en las noches perdida en los sueños
y donde busco refugio entre magos y truenos

domingo, 30 de agosto de 2009

estar ahí *


Cuando algo nos toma por sorpresa, es porque no advertimos la esencia de su magia, el proceso, porque no tomamos en cuenta señales ni presentimientos que distrajeran nuestra horrorosa rutina. Nos envolvemos tan fácil en lo superfluo, que olvidamos el encanto del detalle, que perdemos norte – sur – oriente y poniente de lo que en un inicio como persona quisimos.


El día en que crecí fue cuando me di cuenta de que todo es relativo, que las personas no son para siempre y algunos sentimientos tampoco. Que el día que estreché la mano de mi más pequeña luz debía cultivarla y energizar el alma para perdurar con ella hasta el infinito, aunque nuestro infinito sea tan finito como una estrella en el cielo marrón de la noche. Que el día que estreché tus ojos robé más miradas de las necesarias para que en cada ausencia sintiese tu presencia; algún día acabarán y ya no estarás.


Luego no crecí tan sólo yo, si no que conmigo creció mi alma y fue cuando entendí que siempre estarás ahí conmigo, no tú... no él… estarán siempre en mi camino iluminándome cada espíritu que guardó algo para mí, que en su día detuvo algo por mí, que en la vida dedicó una emoción en mí. Yo debo cargarlas y no como una enorme mochila, es ese alivio que vas sintiendo día a día, cada sonrisa, cada alegría, cada contento. Y cuando hay pena es porque lo olvidas, porque ensucias tu vida con tropiezos que no sabes levantar ¿sabes de dónde debes afirmarte? De mí, de aquella vieja alma que te acogió, de esa sonrisa humilde que él te dio. No debes olvidarlas, debes tenerlas presentes como un dibujo que calcas cada mañana en tu mente, debes ejercitar su anhelo en tu recuerdo y borrar todo aquello que sólo te provoca un atropello.


Cuando algo nos toma por sorpresa es el momento de decir ¡pare! De estrechar tus dos manos, recoger tu cabeza y pararte en un limbo, ahí debes darte cuenta de cómo y dónde estás parado y dónde y cómo deberías estarlo ¿estás donde debes estar? ¿Estás como quieres estar? Tienes las respuestas, puede que algo escondidas… pero insiste que pronto las encontrarás. Solemos ser niños jugando a ser grandes inmersos en un mundo de grandes jugando a ser niños ¿de qué lado vas a estar?


El día que crecí ya no estabas ahí, el día que crecí me vi sola ante mí. Luego volví a crecer y ya me sentía bien y volví a regalarte mi sonrisa y mi humilde razón. Sabes que la energía y la Fe la empujas desde la naturaleza de tu corazón, así que destápalo y déjalo respirar para que te llene de humanidad.



yoestuveahí*

miércoles, 26 de agosto de 2009

domingo, 23 de agosto de 2009

jueves, 20 de agosto de 2009

te tiendo mi mano



TE TIENDO MI MANO


mi mano amiga, mi mano compañera
mi mano amante y mi mano niña


TE TIENDO MI MANO


para que la tomes, para que la guardes
para que la cuides y para que la estreches


TE TIENDO MI MANO


mi mano sincera, mi mano cercana
mi mano apretada y mi mano hermana.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Juego


La mente ha estado en blanco unos largos momentos, no era tan fácil como yo creía… llegar y pensar en ti. Quizás algún día pueda contar cuantos recuerdos tengo de ti en una hora… deben ser muchos. Siempre me he preguntado que si en el momento en que te recuerdo yo a ti ¿tú me recordarás a mí?... pero tantas veces, con tanta intensidad y sacando sonrisas niñas ¿Será así?


Yo sigo parada en el mismo lugar, con algunas balas de más, cuántos porrazos y caídas que sobran, pero ahí estoy. Miro alrededor y oigo los pasos de la gente; he llegado a imaginar que alguno de ellos eres tú, que caminas hacia mi espalda luego te arrepientes y te vas y yo nunca me entero; también imagino que algún día voy a estar durmiendo y vas a llegar y con un beso me vas a despertar, sonreiremos los dos y te irás. Cuantas veces he creído que aparecerás entre toda la gente del camino y me abrazas fingiendo cubrirme del frío como un claro pretexto. Quizás también he imaginado que pasas a buscarme para invitarme a pasear, me regalas una flor de estrellas y volamos al mar… pero luego dejo de creer y aún sigo aquí.


Hemos jugado tanto… a ser grandes, a ser niños; a escapar y arrancar, a pelear, a llorar y reír… jugamos a herir, jugamos a sufrir, jugamos a amar… pero sólo jugamos. Después de este tiempo entendí que sólo jugamos a ser dos y que hoy somos tú y yo, pero yo lejos de ti.

viernes, 14 de agosto de 2009

Para seguir


Yo me senté anoche a oírte, sabía que iba a eso. Intentaba escuchar cada palabra sin irme volando en mis pensamientos hasta el infinito, escarbando en todos los detalles que hicieron que la historia hoy esté así. No es tu culpa, no es la mía… será el tiempo, el viento o el cuerpo, no lo sé… y ya no importa, lo que nos interesa es estar, oír, prestar el hombro; hombro que carga tantas penas compartidas, tan pocas alegrías.


Y bueno, tú seguías hablando, contándome de tu esfera, de tu mundo, de tu burbuja ¿acaso nunca te diste cuenta que somos dos? Sólo oigo un yo – yo – yo y yo… Entonces, ¿y yo dónde estoy? En mi lugar, ya lo encontré. Estaba lejos, estaba allá… ¿ves? En la otra esquina y mirando hacia otro lugar… es así, la vida es así y lo comprendí y me gusta.


Ahora tú, ¿qué es de ti? Sigues ahí, sigues hablando… parece que me fui. No te oigo, no te entiendo, veo mover tus labios, ¿quieres decirme algo? Lo siento, pero no me ocupo en lo tuyo, no me detengo en ese detalle… yo sigo.


Y hoy yo tengo otras cosas que decirte, así que por favor calla. Te entrego esto, mi mejor herramienta… mi goma de borrar, con esto tu hoja volverá a estar en blanco, la mía ya está… claro, tiene algunas manchas, algunos borrones de marcas muy cimentadas, pero está en blanco. No es última vez que la voy a usar ni tampoco fue la primera. Pero sé que la necesitas… ¿sabes, acaso, para qué?... yo ya encontraré una nueva para mí...


(silencio mutuo)


Es para seguir.

sábado, 8 de agosto de 2009

C


Siempre nos cuestionamos tanto lo que nos pasa, que hasta perdemos el norte de lo que queremos encontrar.
Muchas veces queremos que la verdad esté primero ¿y cuando la verdad nos mata, será el precio que debemos pagar?
Alguna vez te dije que para avanzar hay que dejar el pasado atrás, que debemos pintar con nuevos tintes cada centímetro de nuestros caminos; no importa si hay un camino, tres o noventa y seis, sólo importa que estén llenos de nuevos aires. Hace falta respirar hondo, matar miedos, jugar a vivir, tener fe, contar estrellas...
Hace falta que mires profundamente a mis ojos y entiendas que fue tu realidad, que oigas con atención cada latido de tu corazón, que en mi piel encuentres la razón.
Pero antes, cada nube oscura, cada lluvia, cada tormenta debe purificar tu corazón; llega un momento en la vida que debemos hacer click y seguir.
¿Cómo quieres manchar mi alma con recuerdos podridos que ahuyentan la sonrisa de tu corazón? ¿cómo quieres que te llene de dicha si te nublas la mente con sueños de horror?
Fue una pesadilla, tal ves, la que aquella noche no te dejó cerrar tus ojos y soñar conmigo a tu lado. Pero aquella noche ya pasó, volvió a salir el sol y continuamos con las horas y los días, la gente en la calle, la comida, nubes blancas que adornan tu cielo... pero si insistes en usar esas gafas de lo pasado, nada bonito podrás disfrutar; ni la hoja naciendo del árbol, ni los sueños que me llevan a tu lado ni hacer el amor cada vez que lo queramos.

Quizás debamos caminar; yo al norte y tú al sur, podremos respirar, elegir nuestro ritmo, cantar, bailar en el paso, encontrar la paz, disfrutar... y cuando llevemos un gran camino trazado nos volveremos a topar en la mitad dando la vuelta al mundo en el punto central. Sonreiremos, nos abrazaremos y nos volveremos a amar.
Tuve un mundo de ilusiones que hoy son sólo películas guardadas en una caja negra, tuve un mundo de sonrisas en la cara por tu cuerpo y tu simpleza; fui amiga, madre y hermana de tu sueño cuantas noches... fui yo quien rezaba porque esto no fuera real hasta que tú lo convertiste en algo tan posible...
Hoy y por quinta vez cerramos el libro... sin saber si lo volveremos a abrir o el polvo lo hará trizas y quedará solo una espiga volando en el aire que de vez en cuando pase frente a nuestra vista y nos robe una dulce sonrisa.





AhíeStá*

jueves, 6 de agosto de 2009

Es más, te perdono


Te perdono el montón de palabras
que has soplado en mi oído
desde que te conozco.

Te perdono tus fotos y tus gatos,
tus comidas afuera,
cervezas y cigarros, es más,

te perdono andar como tú andas,
tus zapatos de nube,
tus dientes y tu pelo.

Te perdono los cientos de razones,
los miles de problemas,
en fin, te perdono no amarme.

Lo que no te perdono
es haberme besado con tanta alevosía.
Tengo testigos: un perro, la madrugada, el frío,
y eso sí que no te lo perdono,
pues si te lo perdono seguro que lo olvido.


[ Noel Nicola ]