domingo, 25 de enero de 2009

lo soñó

Él vino a buscarme a una hora poco habitual, era su hora sagrada de fármacos y esas voladas que sólo a él podía perdonar. Yo como siempre preparando algo para comer en la oscura cocina que hay en mi casa. Oscura, pero limpia. Sonó el timbre y yo sacando monedas para darle al cartero, pero era él. Había algo de sol, pero él venía tan sudado que pensé que caminó los 5,7 kilómetros que separan nuestras casas. No estaba tan lejos, había caminado hasta encontrar un diario y después tomó un taxi rápido hacia mí.
-¿el diario? ¿alguna gran noticia?- le pregunté; no sólo quería leer su horóscopo, me dijo. Yo asustada lo miré, lo hice pasar, tomamos jugo de frutilla recién hecho, sin azúcar para él y mucha para mí.
Sentados, él respiraba hondo y yo pensaba en la canción que tanto me gustaba... sobre todo en ese momento. Me acerqué, le di un beso y me paró.
Nosotros siempre jugamos a n0 querernos, a no conocernos y a no mirarnos; así que agarré sus brazos para empezar a luchar y él se puso serio, se paró, me senté, me miró y me dijo: desperté temprano y estuve toda la mañana buscando una respuesta...
yo lo miraba y sabía que algo extraño pasaba por su cabeza.
Siguió... "saqué fotos, leí mails, una que otra nota..." ahí me acordé que cuando nos conocimos lo primero que le dije fue 'no' a alguna insignificante pregunta y seguido él rió, luego nuestra relación constaba de notitas en servilletas arrugadas.
-Escuché tus canciones -me dijo- detenidamente y saboreé sus notas, escribí cada letra en un rollo de papel. Toma -en ese momento me pasa las notitas, el rollo de canciones, un cd con mis canciones, mis mails impresos, algunas fotos, hasta una flor seca que le regalé.
Lo miré algo confundida y le pregunté si quería decirme algo... respiró y me dijo que las pruebas estaban ahí, en todo lo que me había traído.
Le hago un gesto con mis manos y mi cara de no entender aún y me dice: el horóscopo de hoy terminó de comprobarlo... Me lo pasa, yo lo boto y le digo que mejor lance todo, es ahí cuando me dice; NO ME QUIERES.
Yo me reí, le pedí que dejara de jugar y siguió, daba vueltas por mi mesa de centro y no paraba de decir "TÚ NO ME QUIERES, TÚ NO ME QUIERES, TÚ NO ME QUIERES"
Me interpuse en su camino y lo miré y le dije que sí lo quería... toma fuerte mi cara y me dice: en la noche mientras dormíamos me metí a tu corazón y descubrí que ahí yo no estoy, desperté asustado y empecé a buscar pruebas que digan lo contrario, pero todo lo comprobaba; tus caras en las fotos, tus indiferentes palabras en las notas; tus canciones, sus ritmos, su cadencia, su letra; el horóscopo, el jugo de frutilla sin azúcar, tu cara ahora.
Algo me comenzó a asustar; siempre supe que su máximo temor era que yo no lo quisiera, pero yo lo quería; tanto como él nunca pudo imaginar, la guerra para estar con él no había sido fácil y ahora él sólo soñó que yo no lo quería y todo lo creyó.
Lo abracé y me gritaba que yo estaba fingiendo, lo hacía callar y tomaba violento mis brazos e intentaba besarme y después me soltaba.
Le grité: ¡TE QUIERO!, me miró, soltó todo y corrió, quizás hasta su casa, quizás a un taxi, quizás dónde... nunca volvió ni yo insistí en buscarlo... sólo porque lo soñó, lo soñó, lo soñó.

martes, 6 de enero de 2009

podría ser la vida


quizás nunca quise mirarte directo al corazón
debe ser que siempre pusiste un pié delante para que yo no lo abrazara
supongo que ambos fuimos víctimas del miedo, del juego y de los dos

siempre he pensado que no grité lo suficiente
y que tus oídos estaban tapados con ella

que cuando tuve tu mano en mi pecho no sentiste el latido

y yo calmé mis sentidos

nos frenamos a cada momento

le pusimos una capa a la pasión

y dejamos que el tiempo olvidara nuestro rastro y nuestro rostro

cuando supuse enterrar todo; tu foto, tu historia, tu voz
viniste y abrazaste mi espalda y yo sin verte siquiera ya estaba decidida a decirte sí

cuando el sentimiento lo había engañado
tú lo escarbaste para declararte y nuevamente huir

yo quisiera ser amiga de tu boca

ser cómplice de tus manos

estar presente en tus pasos

que la pupila refleje mi rostro

y que ya nada pueda decir que esto está mal

pero está mal

eres infiel...
a tu corazón y a tu sentimiento
a tu mirada y a tu calor


yo nuevamente.. esperé

pero no sé que nos traigan los días, las palabras ni las risas


si fue un día, podrían ser dos, podría ser la vida!