viernes, 29 de febrero de 2008

habla, niño habla


Sentí que entró a la pieza, juntó la puerta y se sentó a mi lado. Seguí con los ojos cerrados como durmiendo, esperé. Comenzó a hablar, casi como si yo no estuviera ahí: “sabes que es tan difícil hablarte, ¿por qué te me haces imposible? Tengo miedo de decirte lo que siento y creer que vas a salir corriendo, hasta esta hora ya no pude aguantar más y vine a hablarte, sólo que sigues ahí, inconsciente y sin saber nunca lo que diga; pero al menos yo… te lo dije. Estoy con la disposición de aclararte todo lo que me pasa y que tú me oigas en tu frialdad, sabes… (Respiró fuerte, como si lo que dijese enseguida fuese el telón de nuestra función) te quiero, tanto como para creerlo y atreverme a decírtelo, pero tú no haces más que arrancar de mí, de mis juegos, de mis caras, de mis cosquillas. Me encanta que te encante, aunque lo niegues; me encanta ser tu punto de discordia entre la vida real y lo que te gustaría vivir… a ratos… no sé ya qué hacer para que entiendas y sientas que estoy aquí, que he estado el tiempo suficiente y que lo seguiría estando por mucho tiempo más si tú te levantaras ahora y me lo pidieras, pero como siempre, prefieres callar. Tengo miedo de decir algo que quiebre “eso” que tenemos y solemos guardar como tesoro, que algo mencionamos, pero nunca aceptamos. La gente en la calle debe pensar muchas cosas de nosotros dos; los amigos, la familia y la gente de por aquí sabe que algo hay en nuestras miradas, que no es la misma con los demás; y nosotros… somos los únicos que no sabemos qué hay entre nosotros dos. Ahora, hoy y en este momento quiero decírtelo: hay amor, mucho amor, hay cariño y preocupación; pero hay miedo, no hay fuerzas ni esfuerzo y por eso hay NADA. Te quiero, más de lo que imaginé ese día que te conocí hace algún tiempo, pero eso que te quiero hoy será confianza, que transformaremos en lo más lindo que podemos darnos… lealtad, quizás… como quieras llamarla, pero tú igual sabes lo que es. No sé ahora como explicarlo, pero me entiendes, lo sé, tu cara me lo dice. Te quiero, te querré… amiga…"
Sentí que secó unas lágrimas locas que salieron de sus ojos, pararse de mi lado, darme un cariño brusco en la cabeza y partir a su pieza. Yo recién ahí me di vuelta, abrí los ojos, pensé un poco lo que dijo, suspiré, me volví boca abajo y dormí más. Solo que antes de soñar pensé en él y dije: él ni siquiera sabe que lo oí, pero es lo mejor que pude haber oído de sus labios, que extrañaré… pero es lo mejor. Soñé y no con él.

miércoles, 27 de febrero de 2008

Fugaz


Pasó el rato y se le olvidó todo, el cariño se apoderó de él y de su expresión... sus manos ya no eran amigas y sus sueños ahora eran prohibidos. Los dos callaron como si una bala silenciadora hubiese pasado por su frente, pero no, no era una bala; era un beso sencillo, un beso indiferente, un beso ajeno.
Las ropas se dejaron caer como si tijeras voladoras cortaran sus lazos y las palabras poco a poco sobraron. La luz no era más que la cínica visita de la realidad y la tv un elemento más de distracción para el ambiente. Ella arrancando de la rutina, él viajando al centro de la tierra; un súper encuentro irrepetible dentro de sus cabezas.
Pasó el amanecer, miraron enmudecidos por la ventana y tomaron té.
Cuatro horas más tardes ella durmió y él huyó.

lunes, 25 de febrero de 2008

Próximamente


Un sueño hecho irrealidad, dos amantes en la vida: una en secreto y otro de ficción, un escenario imperfecto para la felicidad, las luces alumbrando el mundo y el guión actuando de cómplice. Las peores coincidencias que hicieron de ésta, la peor historia de su vida; la más vivida y la menos disfrutada. Él con un semblante intacto y ella escondiendo la voz para que sus intenciones siguieran secretas de por vida, él muriendo por aprender a conciliar las vidas y ella naciendo en su sueño más letal. Una contradicción, un mal destino, un desequilibrio o una mala etapa del juego pirata del feriano; sólo una cosa sabemos: la vida más que sorpresas nos revienta la piñata en la cabeza.

Véala en los peores cines del país y el mundo.

domingo, 24 de febrero de 2008


En la noche no es difícil llegar a mi hogar, hay gente por todos lados, paso desapercibida, mi semblante se siente tranquila. Cuando cruzo la gran puerta de mi edificio, me asomo al buzón por si es que algún banco quiere recordarme que la plata mata. Pero no, había un sobre amarillento con mi nombre y nada más, sólo un gran escrito dentro.

Me dolió la guata, subí al departamento rápidamente, entré, tire mis cosas, me recosté en el sillón y comencé a leer.

"Mi niña: tengo tanta nostalgia de ti, hace mucho que no sé de ti, es que tengo tanto miedo de volver a acercarme, no quiero hacerme daño, no quiero volver a pensar que lo nuestro si es posible, que la vida nos juntó para nunca separarnos... es que si fuese así, ¿por qué estamos hoy así? tan lejos mío, no lo puedo entender. Tengo miedo de que cada vez que nos encontremos volvamos a caer como si no hubiese nada más, pero lo hay. Tú decidiste comenzar esa nueva vida, junto a nuevas personas, en especial... él, quien tú dices que te hace feliz (perdona que te lo diga), pero de tanto tiempo que estuvimos juntos yo soy capaz de reconocer a leguas tu mirada, y él sólo está contigo, eras su mejor capricho que hoy tiene a su lado, pero no es nada más, porque él no está contigo desde dentro, él ama como se ven juntos y como los ven juntos...

No podía creer lo que estaba leyendo, fui a la cocina, saqué hielo, un vaso y me serví un whyski, me volví a sentar y seguí.

... No es que yo quiera molestarte mi niña, sabes lo importante que eres para mí, tanto como para atreverme a escribirte y declararte todo esto. No ha sido nada fácil para mí reconstruir mi vida sin ti, es tan raro, quería tanto estar lejos de ti para ahora andar llorando en los bares solo y sin ganas de estar con alguien tampoco. Ayer pasé por el parque, en ese que jugábamos y que soñábamos casarnos y hacer una gran fiesta a la orilla del mapocho, comiendo un rico asado con los amigos y bailando rancheras hasta morir. ¿Qué quieres tú ahora en tu vida? quizás ahora quieras un matrimonio por la iglesia, una cena impecable y gente de gala... tanto será que has cambiado. Si es así, me encantaría volver a enamorarme de ti, porque cada vez que te veo (porque te veo mucho y me escondo para no tener que pasar por esos incómodos: hola... emmm.. chao) creo que eres aún más maravillosa que el tímido día en que te conocí. Mi niña linda, no me hagas declararte mi amor a cada rato, sólo ven a buscarme, dame un abrazo y dime: te quiero, sólo eso.

Un beso enorme, ahí en el cuello donde te gusta y el abrazo más apretado de mi vida

Camilo"


Lloré, pensé muchas cosas, terminé mi vaso, me bañé y salí a caminar. Busqué mi cámara de fotos y fotografié momentos.

sábado, 23 de febrero de 2008

Momento


En ese momento fue, cuando me preguntaste la hora y miramos sin querer al mismo tiempo a la ventana, en que me di cuenta lo rápido que ha pasado el tiempo y lo rápido que pasó la vida entre nosotros; tanto que no alcanzamos a percibirla en su totalidad y no la pudimos contemplar, menos disfrutar. En el momento en que la noche se convertía en un nuevo día para olvidar, yo estaba cerca de ti, tan cerca como para besar con el cuerpo, pero no lo suficiente como para hacerlo con el alma; ahí comenzó la distorsión del sentimiento, de los recuerdos, de ti, de mí, de los demás.
Comenzamos a conversar, a mirarnos, a chocar, tanto como para volver a sentir cosas, pero sin la fuerza que necesitamos para lograrlo, nunca lo logramos, lo perdimos, no sé, pero ya no está.
Podría decirle a la gente que lo perfecto está en este lugar y a esta hora y a esta distancia, pero el corazón dice que aún no puede decir nada…

miércoles, 20 de febrero de 2008

suficiente


Creo que no ha sido suficiente todo lo que hablo, que busco la manera de escapar fácil con las palabras, a cada momento, segundo, espacio... se me vienen lluvias de frases sin sentido que a ratos pueden entenderse, y éste el lugar para sacarlas de mí.

A ratos aburrida, a ratos necesario... escribir me salva, me salva de la vida, de la muerte, del amor, de las peleas, de la gente...