domingo, 30 de agosto de 2009

estar ahí *


Cuando algo nos toma por sorpresa, es porque no advertimos la esencia de su magia, el proceso, porque no tomamos en cuenta señales ni presentimientos que distrajeran nuestra horrorosa rutina. Nos envolvemos tan fácil en lo superfluo, que olvidamos el encanto del detalle, que perdemos norte – sur – oriente y poniente de lo que en un inicio como persona quisimos.


El día en que crecí fue cuando me di cuenta de que todo es relativo, que las personas no son para siempre y algunos sentimientos tampoco. Que el día que estreché la mano de mi más pequeña luz debía cultivarla y energizar el alma para perdurar con ella hasta el infinito, aunque nuestro infinito sea tan finito como una estrella en el cielo marrón de la noche. Que el día que estreché tus ojos robé más miradas de las necesarias para que en cada ausencia sintiese tu presencia; algún día acabarán y ya no estarás.


Luego no crecí tan sólo yo, si no que conmigo creció mi alma y fue cuando entendí que siempre estarás ahí conmigo, no tú... no él… estarán siempre en mi camino iluminándome cada espíritu que guardó algo para mí, que en su día detuvo algo por mí, que en la vida dedicó una emoción en mí. Yo debo cargarlas y no como una enorme mochila, es ese alivio que vas sintiendo día a día, cada sonrisa, cada alegría, cada contento. Y cuando hay pena es porque lo olvidas, porque ensucias tu vida con tropiezos que no sabes levantar ¿sabes de dónde debes afirmarte? De mí, de aquella vieja alma que te acogió, de esa sonrisa humilde que él te dio. No debes olvidarlas, debes tenerlas presentes como un dibujo que calcas cada mañana en tu mente, debes ejercitar su anhelo en tu recuerdo y borrar todo aquello que sólo te provoca un atropello.


Cuando algo nos toma por sorpresa es el momento de decir ¡pare! De estrechar tus dos manos, recoger tu cabeza y pararte en un limbo, ahí debes darte cuenta de cómo y dónde estás parado y dónde y cómo deberías estarlo ¿estás donde debes estar? ¿Estás como quieres estar? Tienes las respuestas, puede que algo escondidas… pero insiste que pronto las encontrarás. Solemos ser niños jugando a ser grandes inmersos en un mundo de grandes jugando a ser niños ¿de qué lado vas a estar?


El día que crecí ya no estabas ahí, el día que crecí me vi sola ante mí. Luego volví a crecer y ya me sentía bien y volví a regalarte mi sonrisa y mi humilde razón. Sabes que la energía y la Fe la empujas desde la naturaleza de tu corazón, así que destápalo y déjalo respirar para que te llene de humanidad.



yoestuveahí*

miércoles, 26 de agosto de 2009

domingo, 23 de agosto de 2009

jueves, 20 de agosto de 2009

te tiendo mi mano



TE TIENDO MI MANO


mi mano amiga, mi mano compañera
mi mano amante y mi mano niña


TE TIENDO MI MANO


para que la tomes, para que la guardes
para que la cuides y para que la estreches


TE TIENDO MI MANO


mi mano sincera, mi mano cercana
mi mano apretada y mi mano hermana.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Juego


La mente ha estado en blanco unos largos momentos, no era tan fácil como yo creía… llegar y pensar en ti. Quizás algún día pueda contar cuantos recuerdos tengo de ti en una hora… deben ser muchos. Siempre me he preguntado que si en el momento en que te recuerdo yo a ti ¿tú me recordarás a mí?... pero tantas veces, con tanta intensidad y sacando sonrisas niñas ¿Será así?


Yo sigo parada en el mismo lugar, con algunas balas de más, cuántos porrazos y caídas que sobran, pero ahí estoy. Miro alrededor y oigo los pasos de la gente; he llegado a imaginar que alguno de ellos eres tú, que caminas hacia mi espalda luego te arrepientes y te vas y yo nunca me entero; también imagino que algún día voy a estar durmiendo y vas a llegar y con un beso me vas a despertar, sonreiremos los dos y te irás. Cuantas veces he creído que aparecerás entre toda la gente del camino y me abrazas fingiendo cubrirme del frío como un claro pretexto. Quizás también he imaginado que pasas a buscarme para invitarme a pasear, me regalas una flor de estrellas y volamos al mar… pero luego dejo de creer y aún sigo aquí.


Hemos jugado tanto… a ser grandes, a ser niños; a escapar y arrancar, a pelear, a llorar y reír… jugamos a herir, jugamos a sufrir, jugamos a amar… pero sólo jugamos. Después de este tiempo entendí que sólo jugamos a ser dos y que hoy somos tú y yo, pero yo lejos de ti.

viernes, 14 de agosto de 2009

Para seguir


Yo me senté anoche a oírte, sabía que iba a eso. Intentaba escuchar cada palabra sin irme volando en mis pensamientos hasta el infinito, escarbando en todos los detalles que hicieron que la historia hoy esté así. No es tu culpa, no es la mía… será el tiempo, el viento o el cuerpo, no lo sé… y ya no importa, lo que nos interesa es estar, oír, prestar el hombro; hombro que carga tantas penas compartidas, tan pocas alegrías.


Y bueno, tú seguías hablando, contándome de tu esfera, de tu mundo, de tu burbuja ¿acaso nunca te diste cuenta que somos dos? Sólo oigo un yo – yo – yo y yo… Entonces, ¿y yo dónde estoy? En mi lugar, ya lo encontré. Estaba lejos, estaba allá… ¿ves? En la otra esquina y mirando hacia otro lugar… es así, la vida es así y lo comprendí y me gusta.


Ahora tú, ¿qué es de ti? Sigues ahí, sigues hablando… parece que me fui. No te oigo, no te entiendo, veo mover tus labios, ¿quieres decirme algo? Lo siento, pero no me ocupo en lo tuyo, no me detengo en ese detalle… yo sigo.


Y hoy yo tengo otras cosas que decirte, así que por favor calla. Te entrego esto, mi mejor herramienta… mi goma de borrar, con esto tu hoja volverá a estar en blanco, la mía ya está… claro, tiene algunas manchas, algunos borrones de marcas muy cimentadas, pero está en blanco. No es última vez que la voy a usar ni tampoco fue la primera. Pero sé que la necesitas… ¿sabes, acaso, para qué?... yo ya encontraré una nueva para mí...


(silencio mutuo)


Es para seguir.

sábado, 8 de agosto de 2009

C


Siempre nos cuestionamos tanto lo que nos pasa, que hasta perdemos el norte de lo que queremos encontrar.
Muchas veces queremos que la verdad esté primero ¿y cuando la verdad nos mata, será el precio que debemos pagar?
Alguna vez te dije que para avanzar hay que dejar el pasado atrás, que debemos pintar con nuevos tintes cada centímetro de nuestros caminos; no importa si hay un camino, tres o noventa y seis, sólo importa que estén llenos de nuevos aires. Hace falta respirar hondo, matar miedos, jugar a vivir, tener fe, contar estrellas...
Hace falta que mires profundamente a mis ojos y entiendas que fue tu realidad, que oigas con atención cada latido de tu corazón, que en mi piel encuentres la razón.
Pero antes, cada nube oscura, cada lluvia, cada tormenta debe purificar tu corazón; llega un momento en la vida que debemos hacer click y seguir.
¿Cómo quieres manchar mi alma con recuerdos podridos que ahuyentan la sonrisa de tu corazón? ¿cómo quieres que te llene de dicha si te nublas la mente con sueños de horror?
Fue una pesadilla, tal ves, la que aquella noche no te dejó cerrar tus ojos y soñar conmigo a tu lado. Pero aquella noche ya pasó, volvió a salir el sol y continuamos con las horas y los días, la gente en la calle, la comida, nubes blancas que adornan tu cielo... pero si insistes en usar esas gafas de lo pasado, nada bonito podrás disfrutar; ni la hoja naciendo del árbol, ni los sueños que me llevan a tu lado ni hacer el amor cada vez que lo queramos.

Quizás debamos caminar; yo al norte y tú al sur, podremos respirar, elegir nuestro ritmo, cantar, bailar en el paso, encontrar la paz, disfrutar... y cuando llevemos un gran camino trazado nos volveremos a topar en la mitad dando la vuelta al mundo en el punto central. Sonreiremos, nos abrazaremos y nos volveremos a amar.
Tuve un mundo de ilusiones que hoy son sólo películas guardadas en una caja negra, tuve un mundo de sonrisas en la cara por tu cuerpo y tu simpleza; fui amiga, madre y hermana de tu sueño cuantas noches... fui yo quien rezaba porque esto no fuera real hasta que tú lo convertiste en algo tan posible...
Hoy y por quinta vez cerramos el libro... sin saber si lo volveremos a abrir o el polvo lo hará trizas y quedará solo una espiga volando en el aire que de vez en cuando pase frente a nuestra vista y nos robe una dulce sonrisa.





AhíeStá*

jueves, 6 de agosto de 2009

Es más, te perdono


Te perdono el montón de palabras
que has soplado en mi oído
desde que te conozco.

Te perdono tus fotos y tus gatos,
tus comidas afuera,
cervezas y cigarros, es más,

te perdono andar como tú andas,
tus zapatos de nube,
tus dientes y tu pelo.

Te perdono los cientos de razones,
los miles de problemas,
en fin, te perdono no amarme.

Lo que no te perdono
es haberme besado con tanta alevosía.
Tengo testigos: un perro, la madrugada, el frío,
y eso sí que no te lo perdono,
pues si te lo perdono seguro que lo olvido.


[ Noel Nicola ]