jueves, 28 de enero de 2010

Sin querer



Sin querer me puse a pensar, quizás un poco de más, en lo que podía pasar.

No te niego que me da miedo... hace un tiempo decidí hacer como que no te conocía, que nunca hubo nada. Y por lo mismo, ahora que vuelvo al mismo lugar casi tan igual como hace unos meses (algo crecida, algo más segura, algo más tranquila) me da miedo volverte a encontrar, volverte a conocer, volverte a enamorar.

Si soy más sincera aún, me da la impresión que guardo ciertas consideraciones contigo, pero racionalmente no hay nada en mí que te quiera volver a sentir. Contigo aprendí que la mentira rebasa sentimientos, que antes que amar hay que desconfiar y que la inseguridad se basa en las propias falencias. Aprendí también a no creer, a no caer ante tus ojos, a contener mis emociones, a fingir que nada importa.
Contigo perdí batallas de sonrisas y gané temores a la compañía. Gané amistades y futuro y perdí tiempo y reconciliaciones.

Si vuelvo ahí no es por ti, solo que la vida es así y espero que no te atrevas a mirarme a los ojos ni a mencionar mi nombre, solo admito algún saludo indiferente o la evasión de tu mirada.
Si vuelvo ahí tal vez no me reconozcas, quizás me mires mal, quizás me extrañes o puede que me llames.
Pero si vuelvo ahí, es por mí.

miércoles, 27 de enero de 2010

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TESORITO


...como me solía llamar mi abuela

jueves, 21 de enero de 2010

La radio y yo



Hace un año prendí mi radio AM y era "JuanGa" el que encebollaba mi entorno, que hacía vibrar el pecho y ponía los ojos lagrimones.


Cuántas canciones pasan por esa transmisión... y el locutor de voz ultra grave acota con alguna frase cliché para presentar el tema de la semana.



Estaba yo sentada al otro lado de mi ventana, tomando sol e intentando resolver un poco el entuerto en el que he caído.


"Para todos los corazones que sufren por ese amor"


Justo en un momento de pausa en mi mente me despierta el enunciado. Y con él la guata se me estrujó y cerré los ojos para no creer. No podía ser yo ahora la que estuviese en ese lugar. No es por gusto, pero soy yo siempre la que sale pa' atrás en las relaciones amorosas, la que pierde más fe que las sonrisas ganadas... pero ahora no era así y al contrario de lo pensado y lo "normal", no lo disfruto... lo paso mucho peor.




Él era el tipo ideal, a pesar que nadie lo conocía todos me lo decían, porque era un buen hombre. Así se proyectaba, al menos. Se preocupaba por mí lo suficiente, no rebasaba los límites; era atento, amable, chistoso y tierno a la vez, un hombre abrazable, confiable. Un tipo tranquilo dentro de lo normal, bueno pa' la talla, gracioso y coqueto, me daba seguridad; un hombre estable... emocional y racionalmente.

Teníamos lo suficiente en común para compartir y lo que no lo transábamos. Hasta sus desubicadas no molestaban.

Salíamos harto, improvisábamos, las cosas se daban espontáneamente. Nunca me pidió nada ni me dio de más. Todo en su justa medida.

Nunca hablamos de sentimientos porque sólo los sentíamos... pero nunca aclaramos las cosas.

Quizás, cada vez que le preguntaba a mi amiga ¿por qué no e encuentro con un hombre así? no medía las consecuencias. Porque lo encontré y lo tenía ahí, para mí.


No soy la más simpática, ni la más bonita, tampoco la más graciosa, pero lo tenía para mí.
No me daba siempre en el gusto, tal vez así me atrapaba, no me decía siempre que sí y no se moría por mí... por eso yo seguía ahí.
Pero él no me tenía a mí como yo a él.

Algo me pasaba que no sentía su mano tomar la mía, entonces venía otro y la tomaba y yo partía; partía con él, como partía con otros y nuevamente con él. Lo más extraño para mí es que no me sentía traicionada ni traicionando. Al contrario, sentí seguir mis instintos como nunca, sin hacer daño, sin sufrir, sin molestar.
Era simplemente otro ritmo, uno nuevo para mí. Era como cambiar de banda de boleros a banda de cumbias. Era como cambiar de un pastel de frambuesa a un plato de mariscos.
Era un cambio que no me molestaba; me acomodaba... pero nunca supe si a él también.

Un día creí que ya fue hora de aclarar nuestros puntos y le dije cuáles eran mis puntos sobre la i. También sonaba mi A.M. y me cantaba...


Y no era lo que yo precisamente quería decirle, pero él sí. Lo hizo,me lo dijo... no me dejó conversar, se tomó la palabra y se aprovechó de la canción para empujar sus palabras.
Muchas bonitas y simples declaraciones, apuestas al futuro cercano, advertencias de fidelidad y la amistad por sobre todo.
Yo lo miraba tratando de asimilarlo y decidiendo si callar y dejarlo hablar o sincerarme... porque en ese momento sí sentí la culpa.
Me tomaba la mano, me hacía cariño en el pelo y cosquillas en las mejillas con su barba saliente cuando me hablaba al oído.
Si lo veo desde afuera... el momento perfecto, que exquisitos minutos... cómo negarlo. Pero desde dentro se sentía extraño, frío, temeroso. Ahí me di cuenta que estábamos parados en distintas veredas, sólo que una parte de mí quería cruzar a la suya y otra tenía miedo y culpa.

Él seguía hablando y de cierta manera quería respuestas... yo me hacía la sorprendida, pero en realidad estaba muy confundida.
Nos callamos un rato, nos miramos,me abrazó,le apreté la mano y le dije:
"Esta es una muy linda ilusión que vamos a construir los dos"
Me miró, sonrió y me besó. En eso yo pensé: ojalá que esa ilusión no rompa tu corazón.









viernes, 15 de enero de 2010

soñé


Soñé que mentía y todo era tan verdad

esa noche soñaba contigo cuando estabas a mi lado
compartimos sueños y bostezo
almohada y noche
compartimos más que una palabra

soñé que me mentía porque estaba contigo
soñé que mentía por no estarlo en verdad
soñé tan profundo hasta que sentí tu mano en mi espalda

cuando desperté y en la sorpresa estabas tú, no comprendía
será que es verdad?
si quizás alguna vez tú me dijeras algo yo me atrevería
pero hasta hoy, sólo guardo el recuerdo y finjo ser tu amiga

no hay espacio para la confusión ni para más dolor
sólo para caminar juntos y en el mismo vagón

sábado, 2 de enero de 2010

voy a olvidarte


No quiero ver tus ojos

No quiero que me mires al pasar

Tu boca me mentía

Sentía el sabor de la frialdad

Mis manos ya no tocan más tu piel

Sino que rozan tu cuerpo esperando amanecer.

Que fácil fue fingir

Que me querías y decir

Que me adorabas sin parar de sonreír

Y fácil es creer

Que no lo podría ver

Que cuando me besabas

Imaginabas el cuerpo de otra mujer.

Tu cara no quiero ver

No entiendo tu placer

De hacer todo al revés.

Decir cosas bonitas,

Regalar falsas caricias.

Es sencillo para alguien como tú

Que no sabe querer

Que hiere sin saber

Que en la vida todo se va a devolver.

Mataste toda mi fe

Todas mis ganas de amarte en el ayer

Ahora voy a olvidarte y sin querer

Voy a mostrarte como se ama realmente a una mujer.

No no, no voy a recordarte nunca más

No no, tus fotos las quité de mi pared

En mi mente no hay momentos que devuelvan el querer

Y en mi cama no hay esencias que te quieran otra vez.