miércoles, 30 de diciembre de 2009

con el sol arriba*


Tantas veces he pensado en no estar en el lugar equivocado en tal momento preciso... pero lo estoy, ahora, ayer, anoche, mil veces y mil espacios atrás.

No es que todo sea un error, porque todo es lo que tiene que ser, he estado acá y allá tantas veces que sé como manejarlo. Sé como mirarte a la cara y no mentirte ni por un segundo, decirte que todo se esfumó tan cálido y profundo, que aquella vez que no huiste, fui yo quien pidió que desapareciera en el humo.

Entendí que las cosas para ti no son como para mí, la sinceridad no está ante todo, si no que tu permanencia y tu persistencia. Yo te miro a los ojos y entiendo que estamos en paralelos diferentes.

Esta noche fue distinta, fue noche del pasado, fue volver a quinto básico y huir entre los pasillos jugando con los amigos. Volví a sentir ese calor de la gente tan real, de la vida tan en su esencia y de las manos apretadas.

Sentí el cosquilleo de mi sonrojo, volver a las manos temblorosas y las palabras innecesarias. A ser niña y mujer a la vez, a susurrar secretos para poder encender esa chispa con la que una vez soñé.

Después de tanto y tanto, de sueño y desvelo, de cantos, temas y recuerdos… tengo saldos a favor. La razón, como primera y gran ganancia. De segundo logro un anotado en mi almohada, un sueño diferente y una espina desclavada. Como tercero gané la sinceridad, la coherencia y la afinidad de quienes siempre están. Y por último… tantas sonrisas por ahorrar.

Al fin del cuento, al terminar los días… el sol está conmigo, me sigue y va sobre mí.

domingo, 6 de diciembre de 2009

deja la vida volar


En tu cuerpo flor de fuego 
tienes paloma, 
un temblor de primaveras, 
palomitay, 
un volcán corre en tus venas  
Y mi sangre como brasa
 tienes paloma, 
en tu cuerpo quiero hundirme 
palomitay, 
hasta el fondo de tu sangre  
El sol morirá, morirá, 
la noche vendrá, vendrá 
Envuélvete en mi cariño 
DEJA LA VIDA VOLAR 
tu boca junto a mi boca 
paloma, palomitay.  
¡Ay, palomay!, ¡Ay, palomay!
En tu cuerpo flor de fuego 
tienes paloma, 
una llamarada mía 
palomitay, 
que ha calmado mil heridas  
Ahora volemos libres
 tierna paloma 
no pierdas las esperanzas 
palomitay, 
la flor crece con el agua  
El sol volverá, volverá, 
la noche se irá, se irá. 
Envuélvete en mi cariño 
DEJA LA VIDA VOLAR 
tu boca junto a mi boca 
paloma, palomitay
¡Ay, palomay! ¡Ay, palomay!


VÍCTOR JARA


sábado, 5 de diciembre de 2009

10 - 4


Me da la impresión de que nada más importa cuando estamos los dos. Cuando las sonrisas son el riel del camino y no hay signos pare de silencios incómodos. Donde las advertencias sólo son "sonría, le están coqueteando" o "no se admiten mentiras" o mi favorita "siete sonrisas para la estación esperanza".
Cuando estamos los dos el cielo está de nuestro lado, se nubla para que me abraces y se abre para que me extrañes. Las palabras explotan solas, tus tonteras y mis manías. Por la calle la gente no nos mira porque no percibe nuestra fantasía de ser personas extrañas jugando a vivir la vida.
Cuando algo pasa yo te miro y ya sé que estás pensando y soy capaz de, con una mueca, resolver tanto encanto. Cuando tú me miras sabes bien lo que ves, una niña sin disfraz revoloteando tu cabeza y asaltando tu querer.


Yo no tengo una palabra para decirte a la cara, sólo tengo juegos y sueños de mañana. Pero sé que no necesitas que te diga nada, porque entre los dos los códigos que existen delatan la mirada.

10 - 4