
Cerré los ojos al fin y soñé. Soñaba que caminaba por cada línea que ya habíamos recorrido, que cada paso era una nube que habíamos posado. Que el tren nos llevaba a la estación del mes ocho, que los buses nos llevaban al inicio de nuestro abril, que un paradero estaba impregnado de noche y calor. Lejanas voces oía y de a poco iba despertando y ahí estaba yo. Sentada sola en la puerta de un vagón.
Yo sólo soñaba contigo.
Yo sólo soñaba contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario