
No existe el momento exacto, no hay un punto de partida
No fue el instante en el que entraste a mi mundo ni tampoco cuando yo atravesé tus ojos
No era el tiempo en que me abrazaste prohibido por la oscuridad, no fue el tiempo cuando yo tomé tu mano para que me acariciara
En el segundo en el que me tomaste por princesa y en que yo tomé tu boca, no fue
Cuando ese período creó en nosotros noche, frío y amor; la vida nos entregaba una negativa segura, no empezó
No fue el instante en el que entraste a mi mundo ni tampoco cuando yo atravesé tus ojos
No era el tiempo en que me abrazaste prohibido por la oscuridad, no fue el tiempo cuando yo tomé tu mano para que me acariciara
En el segundo en el que me tomaste por princesa y en que yo tomé tu boca, no fue
Cuando ese período creó en nosotros noche, frío y amor; la vida nos entregaba una negativa segura, no empezó
El minuto en que estuviste en mi cama y en los segundos en que miraste mis ojos para decir “te quiero”, tampoco fue
La hora en que decidiste estar lejos de mí y en que yo llevé tu oreja a mi pecho para que oyera lo que mi alma tenía que decirte, no sucedió
Fue… fue en el momento en que tú por las noches pensabas en mí y hacías que yo soñara contigo, despertara pensando en ti, en la mañana te viera y tus ojos brillaran… ahí fue.
La hora en que decidiste estar lejos de mí y en que yo llevé tu oreja a mi pecho para que oyera lo que mi alma tenía que decirte, no sucedió
Fue… fue en el momento en que tú por las noches pensabas en mí y hacías que yo soñara contigo, despertara pensando en ti, en la mañana te viera y tus ojos brillaran… ahí fue.
No hay comentarios:
Publicar un comentario