martes, 11 de marzo de 2008



Mr Bean fue nuestro primer cupido...
¿Te acuerdas?, sin duda no fue el único y seguramente seguiremos teniendo, pero esa cara inóspita, falta de color y serias muecas fue lo que nos hizo perder el sueño una nublosa noche y reír casi sin sentido mirándonos a los ojos.
Quizás las primeras veces en que osamos a mirarnos a los ojos y no dejamos de hacerlo jamás, cada vez que nos convertimos en tiernos cómplices.
Hasta el más lejano amigo ha jugado como cupido de esto, intentando hacer tácito algo que se sabe, pero extrañamente no se reconoce.
¿Tiene alguna explicación? Tu temor a sentir cosas de más y mi rechazo a voltear la historia una vez más.
El último cupido que nos cautivó fue un tierno dulce tipo `loly’ que quería sacear nuestra sequedad en la boca sin ser nosotros directamente, que jugó entre los dos ¿cómo lo habría hecho para darse cuenta también?
Es que está en nuestra piel, en los ojos, en la gente, en los momentos, y en el instante en que toqué tu timbre y tú saliste y me dijiste: ¿si? Yo te miré y sin pensarlo te dije: sí.

"Me cansé de ser menos que un amor y más que una amiga"

No hay comentarios: