jueves, 18 de febrero de 2010

eSto no es una declaración *

Cuando todo comenzó no le tomé el peso a lo que podría significar un día al lado tuyo. Siempre he creído que la magia de todo va en su simpleza.. pero esa simpleza máxima la encontré el día que me crucé en tu camino, por que sí: yo me crucé ante ti. Al principio fue mera casualidad, pero las siguientes veces ya no, algún plan había. El plan era responder a esa pregunta que se me venía a la cabeza de la intriga de tus ojos, de la intención de tu desaire, de la música en tus manos.

Lo acepto, yo te busqué... un poco más de lo que te he reconocido, un poco más de lo que yo misma me permitiría en otros tiempos. Y cuando pensé que me arrepentiría fue cuando me diste más razones para seguir buscando tus ojos entre la gente, entre los días.. entre mis noches.

Cada vez que me quedé callada después de tus palabras era para disfrutarlas y no para desquitarme de tus primeras indiferencias. Al final, esas marcaron la diferencia, esas me hicieron volver, esas me hicieron estar y seguir. Nunca dijimos nada el uno al otro, pero no fue fácil comenzar... cada uno por su lado y los dos a la vez estábamos llenos de enredos; sólo que “algo” no importó, cerramos lo ojos y nos dimos el primer beso.. de ahí en adelante, todos han sido los últimos porque así los disfrutamos.

Ya ni sé cómo sonreírte, para que te des cuenta lo bien que me siento ahí, así... pero eso... la simpleza de mi sonrisa es lo que tengo para darle a la simpleza de tu magia y vida.


*

1 comentario:

filo dijo...

del huan... que bien se siente cierto?
un abrazo amiga
te quiero mas que las rechu...
fILO