Qué curioso... reencontrarnos hoy después de tanto tiempo. La última vez que te vi, recuerdo perfecto; me dijiste que no podías volver a verme, que ya el camino nos separaba, que estábamos grandes y habíamos decidido cada uno por sus sueños... dónde no cabíamos los dos.
Hoy después de tanto tiempo te veo tal cual, te noto niño, con esa mirada juguetona y las manos temblorosas; nervioso como la primera vez que salimos juntos a caminar, distante y cercano... preguntando por el presente, hablando de algo tan ajeno a mí como tu vida después de los dos. Yo te miro, te contemplo... pienso en silencio que si nunca hubiésemos acabado hoy qué sería de mí. Interrumpes mi secreto y me preguntas por mí, mis estudios, mi familia, el amor... el amor... siempre caemos en eso ¿no? el amor ahora es cosa mía, del amor ya no te preocupes - le digo - que bien lejano decidiste estar de aquello.
Después de tanto tiempo me ve tal cual, como si aun tuviese esos ojos que perdonaban hasta su más absurdo error, como si cada beso que me dio fuese una cuenta de ahorro para mitigar todos los días que llevamos lejos. Él cree que yo olvidé la última conversación, que en mis noches lo recordaba y aún sentía su olor...
está lejos, estuvo lejos mucho tiempo y hoy está lejos de la verdad... él cree que yo siempre estuve rondando sus días... no entiende que yo sólo jugué mis cartas, viví mis segundos y disfruté mis momentos... la vida seguía para mí... ¿y para él?
Ya pasado los minutos, sus conversas, sus manos cercanas y sus ganas de volver a verme y que lo recuerde... yo lo miro, le pido tiempo, le digo que yo siempre he respetado, que hay cosas que pensar...
Un beso, dos "chao que te vaya bien", tres pasos alejados, una vuelta de vista y él me cierra el ojo.
Yo ya lo olvidé.
Hoy después de tanto tiempo te veo tal cual, te noto niño, con esa mirada juguetona y las manos temblorosas; nervioso como la primera vez que salimos juntos a caminar, distante y cercano... preguntando por el presente, hablando de algo tan ajeno a mí como tu vida después de los dos. Yo te miro, te contemplo... pienso en silencio que si nunca hubiésemos acabado hoy qué sería de mí. Interrumpes mi secreto y me preguntas por mí, mis estudios, mi familia, el amor... el amor... siempre caemos en eso ¿no? el amor ahora es cosa mía, del amor ya no te preocupes - le digo - que bien lejano decidiste estar de aquello.
Después de tanto tiempo me ve tal cual, como si aun tuviese esos ojos que perdonaban hasta su más absurdo error, como si cada beso que me dio fuese una cuenta de ahorro para mitigar todos los días que llevamos lejos. Él cree que yo olvidé la última conversación, que en mis noches lo recordaba y aún sentía su olor...
está lejos, estuvo lejos mucho tiempo y hoy está lejos de la verdad... él cree que yo siempre estuve rondando sus días... no entiende que yo sólo jugué mis cartas, viví mis segundos y disfruté mis momentos... la vida seguía para mí... ¿y para él?
Ya pasado los minutos, sus conversas, sus manos cercanas y sus ganas de volver a verme y que lo recuerde... yo lo miro, le pido tiempo, le digo que yo siempre he respetado, que hay cosas que pensar...
Un beso, dos "chao que te vaya bien", tres pasos alejados, una vuelta de vista y él me cierra el ojo.
Yo ya lo olvidé.
1 comentario:
Y a veces el pasado vuelve entre líneas a tocar la puerta, el problema del pasado es que olvida que ahora hay un futuro que no lo va a dejar entrar.
Mírala, se ve tan feliz... No piensa en Tí (8)
Te quiero mucho Ridiculez.
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