domingo, 20 de julio de 2008

aquel baile... y los dos

No hay como las palabras que quieren ser sinceras y se nublan en tropiezos de verdad
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Ver tus ojos fingiendo tranquilidad o sentir tus manos sudando tu sensualidad
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Nada es como el sueño de la noche con luna llena que ampara nuestros cuerpos nerviosos; ni como el llanto de la conciencia que hurta tus sentidos, envuelve los míos y olvida al mundo, lo deja escondido y da vuelta la cuadra paseando el orgullo
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En mi caja de recuerdos guardo esos momentos, mis sueños contigo y la enorme cantidad de cartas que tu boca recita cerca de mis labios
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Las palabras que nos espantan y nos enamoran, las que nos ensueñan y nos despojan de la tierra; las que nos buscan y rebuscan en lo eterno
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Las que no podemos callar, ni ignorar, las que no pudimos evitar ni menos liquidar
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