martes, 2 de julio de 2013

#Final

Es verdad, la puerta la cerré yo; pero cuántas palabras quedaron en tus labios, cuántas preguntas me tiraste con el viento, cuántos llantos aguantamos.
Yo siempre dije más de lo que quisiste escuchar y tú siempre callaste esa verdad, tan interna, tan tuya, tan de tus ojos de aceituna. Si cierro mis ojos puedo ver los tuyos, aún, puedo sentir el latido rápido y tu palpitar, cuando nervioso me decías, tropezando, cuánto me ibas a amar.

Ambos apostamos más de lo que pudimos dar, nos endeudamos en amor, en canción, en ese toque de locura y en relación.
Yo no te fallé, creo que lo sabes, yo no te mentí cuando te dije que estábamos perdidos en un limbo sin final, que temblaba y tiritaba cuando nos sentía llegar, que se sonrojaba cuando nos escuchaba hablar. Pero salimos, corrí, tú esperaste y yo corrí, tú me gritaste y yo corrí, tú pestañeaste y yo corrí.

Hoy, que al fin terminé ese enorme recorrido, sólo miro para atrás y me veo a mí.

No hay comentarios: