Nada es tan imposible como tu cara en mis recuerdos,
o el olor de tu mirada cuando paso por aquella esquina desierta.
No hay cosa tan potente como tu paisaje en mis dibujos,
o tus letras en mis palabras
o tus canciones en mi radio.
Nunca algo fue tan fuerte como el viento que me acerca cada vez a ti,
como la marea que me arrastra a tus sueños
o la lluvia que palpa nuestro cuerpo cuando, sin querer, es sólo uno.
Nada fue tan importante como tu mano en consuelo,
tu hombro sobre mi pena,
tu beso de risa,
tu cuerpo en querella por el momento.
Nunca nada fue tan dicho como en estos momentos,
como en tu cara
y en los recuerdos.
1 comentario:
Hablar desde lo mas adentro de uno siempre deja mas cosas que decir...
Saludos
Alevosia
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