
no alcancé a decirte adiós y tú ya te habías marchado
no quisiste pasar por acá haciendo una seña de que mañana ya no estarías.
Me encantaría cerrar los ojos, contestar el teléfono y que seas tú
que avises que vienes a almorzar con la familia;
que me dijeras que vamos a la feria, al baile... dónde sea.. pero contigo.
Me gustaría encontrarte en la calle y saber que todo fue un mal entendido,
que sólo quisiste salir para pensar, pero que ya estás de vuelta;
me encantaría pensar que no querías, que ahora estás arrepentido y quieres volver...
aunque no puedas.
Quiero que me vuelvas a visitar en un sueño, me digas porqué tuvo que ser así, que borremos todas las lágrimas y volvamos a comenzar. Que me pidas perdón y yo sólo te abrace para demostrarte que nunca me enojé... sólo no lo pude entender.
Quiero que en cada mes no nos hagas sentir así; quiero no tener que llorar por ti... sólo darte sonrisas como las miles que nos dabas sin razón. Que nos alegres como en esos días, cuando a pesar de todo andar mal; tú no dabas a torcer tu risa y tu corazón.
Si ahora me siento así, no es tu culpa... es que la vida nos hace así... susceptibles a las ausencias... me encantaría poder recordar el último día que te vi, que te dije hola, que me bromeaste con cualquier cosa... que bailamos juntos... No lo sé y no puedo con eso; quiero saber.. para poder inmortalizar el momento en que te dije adiós y sin saber, se convirtió en un instante eterno.
No puedo dejar de pensar en qué hubiese pasado si... si nos encontrábamos en la calle, si te cantaba una canción, si te saludaba a lo lejos, si te escribía algún pregón...
Yo ahora y para siempre te digo que te quiero y que con los tuyos estaré siempre, porque son parte de mí... tal como tú.